Las palabras que componen esta expresión: «Crédito» y «fácil» parece que no conjugan demasiado bien. En los tiempos que corren, marcados por una economía en la que no fluye suficientemente el crédito y cada vez cuesta más endeudarse para comprar bienes o acometer emprendimientos empresariales, que alguien te ofrezca facilidades para acceder a un préstamo personal siempre es una gran noticia.
Los créditos fáciles y rápidos ofrecen pequeñas cantidades de dinero, que van desde 1 € hasta 1.000 € a devolver en un plazo de un mes desde que se conceden. El precio de estos productos ronda los 33 € de media por cada 100 € prestados, aunque podemos encontrar excepciones en este tipo de productos en cuanto a los plazos de devolución y el precio que tienen. Por ejemplo, hay entidades que ofrecen créditos sin intereses a nuevos clientes u ofertas y promociones con las que podemos ahorrar dinero y conseguir abaratar el precio del mini préstamo. Por otro lado, también podemos encontrar entidades que nos permiten reembolsar el dinero en más de un único plazo.
Hay entidades que ofrecen créditos fáciles y rápidos de hasta 5.000 € en cuestión de horas y sin papeleos. En estos casos el tiempo de concesión del dinero puede ser un poco mayor y quizás tengamos que presentar una mayor cantidad de documentos, pero en cualquier caso no dejará de ser un proceso rápido y sencillo.
Los créditos fáciles y rápidos destacan por 2 características principales:
La finalidad de estos productos es solventar situaciones imprevistas o en las que necesitemos liquidez inmediata, pero por lo general las entidades privadas no exigen ninguna justificación para la que vayamos a necesitar el dinero.
Cada vez son más las entidades que ofrecen créditos fáciles y rápidos y cada una de ellas ofrece productos con diferentes características como pueden ser los plazos de devolución, la cantidad máxima o mínima que podemos solicitar, las ofertas y ventajas dirigidas a antiguos y nuevos clientes, el coste del producto, etc.
Para solicitar un préstamo fácil y rápido debemos acudir a entidades financieras de capital privado: cuando comenzaron a aparecer ofrecían micro créditos de cantidades de hasta 500 € y con un plazo de devolución de 1 mes. Con el tiempo fueron modificando sus condiciones, como por ejemplo el importe máximo que podemos solicitar, los plazos de devolución,… Además, gracias a la aplicación que han hecho de las nuevas tecnologías en sus procesos de análisis y contratación, estas empresas hacen que recibamos el dinero en nuestra cuenta en cuestión de minutos.
Ahora que sabemos dónde acudir para conseguir dinero rápido y fácil dependerá de nosotros buscar y comparar entre las ofertas que mejor se adapten a nuestro perfil y que mejores condiciones nos ofrezcan. La variedad de micro créditos cada vez es mayor ya que no paran de surgir nuevas entidades privadas con nuevos productos así que es importante que sepamos beneficiarnos de esta situación.
Como ya hemos comentado el proceso para conseguir préstamos fáciles y rápidos es muy sencillo ya que esas son sus principales ventajas, que el cliente disponga del dinero cuanto antes y de la manera más cómoda posible. Los procesos pueden variar en función de la entidad a la que acudamos, pero generalmente estos son los pasos que tendremos que seguir para lograr el dinero que necesitemos:
Si nos surge alguna duda o hay algún aspecto que no tengamos claro, las entidades ofrecen diferentes vías de contacto donde responderán a nuestras preguntas y nos ayudarán con cualquier problema que tengamos. Hay que tener en cuenta que aunque podamos solicitar el crédito rápido y fácil en cualquier momento, los servicios de atención disponen de determinados horarios de atención al cliente.