Solicitar dinero es algo que puede venir muy bien ya sea para financiar un coche de segunda mano, para amueblar el piso, para ayudarte con la entrada del piso, para pagar unas largas vacaciones, etc. Pero… ¿qué es mejor, un préstamo bancario o un préstamo online? A continuación, vamos a ver los pros y contras de cada tipo de préstamo.
Cuando necesitamos financiación, nuestra primera opción suele ser acudir a nuestro banco «de toda la vida» para conseguirlo. Esto se debe, en parte, a que nuestra entidad conoce bien nuestra situación económica y puede ofrecernos un préstamo personal adaptado tanto a nuestras necesidades como a nuestro perfil financiero. No obstante, las condiciones de los créditos de nuestro banco pueden ser poco atractivas (interés elevado, muchas comisiones, demasiados requisitos de vinculación…), así que en algunos casos nos saldrá más a cuenta pedir un préstamo personal a otra entidad que no nos exija ser cliente suyo ni estar atados a ella.
La adaptación de las empresas financieras a las nuevas tecnologías han originado la aparición de las fintech (del inglés finance+technology). Las empresas fintech se encargan de ofrecer servicios financieros a través de Internet, como préstamos por Internet, cuentas bancarias, asesoramiento y comparación de productos financieros.
Su proceso de solicitud es fácil y rápido, pues los prestamistas que ofrecen este tipo de productos han decidido centrarse en estos aspectos para mejorar la experiencia del cliente. A pesar de que cada entidad tiene un proceso de contratación distinto, estos son los pasos principales que tendremos que seguir:
En la mayoría de mini créditos o de préstamos rápidos podremos hacer todo el proceso de manera online, hay créditos online de respuesta inmediata que nos pedirán que la entrega de documentación se realice por correo ordinario o que firmemos presencialmente el contrato.
Sí. Las empresas de capital privado que ofrecen préstamos online tienen que ajustarse a los protocolos de seguridad y de tratamiento de datos para asegurar todo el proceso de financiación. Sin embargo, es importante ser cuidadosos con las empresas o particulares fraudulentos que tratarán de engañarnos. Antes de solicitar financiación debemos conocer los siguientes consejos para evitar a los prestamistas ilegítimos:
Si nos surge cualquier tipo de duda, lo mejor que podremos hacer es detener la solicitud hasta haber aclarado nuestras preocupaciones. Un buen método para confirmar que su tramitación es correcta es consultar las opiniones de los usuarios que ya han pedido un préstamo con esta entidad
Hay que tener mucho cuidado con los préstamos online ya que puedes obtener dinero rápido y al instante, y pueden correr el peligro de entrar en un bucle solicitando cada mes un préstamo.
Las empresas prestamistas ofrecen muchas facilidades para la concesión del préstamo: no solicitan nómina, tampoco aval, la tramitación se hace por internet y te confirman a los pocos minutos si te han concedido el préstamo. Evidentemente a las prestamistas les interesa poner facilidades para tener más clientes. Se inteligente y solicita sólo el préstamo cuando realmente lo necesites y estas en una situación complicada.