Si no disponemos de suficiente liquidez, una buena forma de conseguir el capital necesario es recurrir a los créditos rápidos. De hecho, con los préstamos al instante podremos disponer de hasta 1.200 euros en nuestra cuenta en cuestión de minutos, sin comisiones ni vinculaciones y sin perder tiempo en papeleos o desplazamientos.
Cuando hablamos de préstamos al momento estamos haciendo referencia a un producto financiero que destaca por su velocidad tanto en el plazo de solicitud como en el de concesión. Existen muchos proyectos que la inmensa mayoría de gente no puede financiar de golpe con el dinero de su bolsillo, ya sea para financiar la compra de una vivienda o para pagar los costes de ciertos estudios. Para dar respuesta a esas necesidades que la gran mayoría de personas tienen a lo largo de su vida, existen diferentes prestamistas que ofrecen esos importes a cambio de reembolsarlos junto con intereses.
No obstante, con la reciente crisis, los bancos redujeron la concesión de créditos y, además, muchos de los bancos convencionales tardaban demasiado tiempo en conceder la financiación solicitada. En ese contexto surgieron en nuestro país varios prestamistas privados con los citados préstamos al instante, los cuales nos permiten disfrutar de liquidez en muy pocos minutos, con un proceso de solicitud 100 % online y con otras ventajas añadidas. Este hecho, además, ha impulsado a los bancos a agilizar sus procesos y, por consiguiente sus productos y en algunos casos, es posible conseguir créditos inmediatos bancarios, aunque es necesario que seamos clientes.
Otras características de los préstamos al momento es que no requieren, por lo general, de tantos papeleos ni trámites como los créditos tradicionales. Sin embargo, debemos saber que los requisitos, los intereses, la velocidad, etc. dependerán de varios factores como, por ejemplo, de la entidad a la que acudamos, del tipo de producto que escojamos, del banco en el que tengamos nuestra cuenta asociada, etc.
Cuando hablamos de préstamos al momento hacemos referencia a un producto muy veloz que podemos disfrutar en un plazo inferior a las 48 horas. No obstante, dentro de este abanico de productos que se pueden catalogar como créditos inmediatos, tenemos diferentes alternativas y debemos conocer lo que nos ofrece cada una para contratar la que mejor se adapte a nuestro bolsillo:
Los préstamos al momento, como el resto de productos financieros (a no ser que nos encontremos con promociones muy puntuales), tienen un coste más elevado que cualquier otro préstamo, que debemos asumir si queremos disfrutar de sus características y ventajas. Por eso, antes de contratar cualquier tipo de crédito debemos planificar nuestra situación económica y estar seguros de que vamos a poder devolver todo lo que contratemos.
Asimismo, cabe resaltar que este tipo de productos crediticios no fueron creados para utilizarse como una vía de financiación habitual, entre otros motivos por el precio y el plazo que tienen. Así, su objetivo es resolver imprevistos puntuales que requieran de una respuesta económica inmediata.
Tradicionalmente, cuando necesitábamos conseguir financiación, la solución era ir a la sucursal bancaria más cercan y solicitar el crédito. No obstante, la llegada de Internet ha cambiado el modelo de negocio radicalmente y los prestamistas privados ya entraron en nuestro país con un producto novedoso y totalmente adaptado a las nuevas tecnologías. Las solicitudes 100 % online comenzaron a extenderse rápidamente, ahorrando tiempo y desplazamientos a los clientes y los bancos han tenido que adaptarse a este nuevo panorama.
Por eso, en la actualidad tenemos la posibilidad de solicitar y, en muchos casos, contratar un buen número de préstamos de todo tipo a través de Internet. Incluso han ido apareciendo en el mercado aplicaciones concretas como Instantor o Trustly que facilitan el proceso de solicitud y contratación.