Si estás en un apuro y necesitas dinero rápido, la mejor opción es recurrir a un préstamo rápido online.
Los bancos cada vez son más estrictos con los requisitos que exigen a los potenciales clientes para la concesión de un crédito. El miedo al impago, las crecientes listas de morosidad y la situación económica actual han provocado el endurecimiento en las condiciones para pedir dinero prestado. Incluso la concesión de tarjetas de crédito es cada vez más restrictiva.
Muchas personas con recursos reducidos, en paro, con una nómina baja o sin grandes fuentes de ingresos, han visto disminuidas sus capacidades económicas.
En muchas ocasiones el crédito bancario suponía la única salida para lograr superar imprevistos económicos como una avería en un vehículo, la reparación o sustitución de un electrodoméstico, las navidades, la vuelta al cole de los niños en septiembre, un evento, etc.
Este contexto ha hecho que surjan nuevos productos financieros para dar respuesta a estas demandas de la sociedad. Hace algún tiempo solo las entidades bancarias o los prestamistas eran la única manera de lograr dinero rápido.
Actualmente, hay múltiples compañías en España dedicadas a la gestión de estos préstamos rápidos online y ofrecen muchas facilidades a la hora de solicitarlo. Ofrecen créditos específicos para este tipo de situaciones.
Los préstamos rápidos son pequeños créditos a corto plazo que se tramitan por Internet o por teléfono. No suelen pedir apenas documentación, como una nómina o un aval, basta con el DNI y un número de cuenta donde realizar el ingreso y suelen estar dirigidos a cubrir necesidades puntuales. Son soluciones inmediatas a falta de liquidez momentánea.
Su principal característica y lo que ha hecho que se les conozca por este nombre, préstamos rápidos, es el poco tiempo que demora su concesión. Puede disponerse del dinero en solo unos minutos y como máximo en periodos de 24 a 48 horas dependiendo de la cantidad solicitada.
La finalidad de estos créditos rápidos puede dividirse en dos grandes bloques. El primero incluiría a las emergencias, es decir la ayuda para salir de situaciones económicas inesperadas como una multa o dentista. Y en segundo lugar estaría la ayuda a la financiación de un capricho, como por ejemplo un viaje.
¡Ya estará casi! Solo tienes que rellenar el formulario indicando los datos que requiere tu prestamista.
Si estás un poco perdido y quieres comparar las diferentes opciones que ofrecen las entidades financieras antes de decantarte por una u otra, te proponemos que recurras a un comparador de créditos como Prestamería. De esta forma, podrás valorar las diferentes alternativas disponibles y tomar la mejor decisión con conocimiento de causa.
Es muy probable que no necesites ni nómina, ni pensión ni aval e incluso es posible solicitar créditos rápidos estando incluido en alguna lista de morosos como ASNEF.
¿Cuáles son los principales beneficios de estos créditos exprés a los que se accede tan rápidamente?
Estas son solo algunas de las principales ventajas de optar por un préstamo rápido como fuente de financiación.
Es importante no olvidar que son adecuados para necesidades puntuales y no como de medio de vida habitual ya que estos créditos tienen un interés más elevado que los convencionales.